Producir alimentos tiene un alto costo para el planeta, pero también el desperdiciarlos. La huella de carbono del sistema alimentario global es de 16.2 gigatoneladas (Gt) de CO2 Equivalente (Eq): esto corresponde a un tercio de las emisiones ocasionadas por actividades del ser humano, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Tratar de satisfacer las necesidades de 8,000 millones de personas tiene un alto costo ambiental. Y se vuelve más significativo si consideramos que cerca de 60% de las emisiones se debe a alimentos que no fueron aprovechados o se perdieron en algún punto entre la cadena de suministro y los sistemas de gestión de residuos”, comenta Braulio Valenzuela, Country Manager para México de Cheaf.

La proteína animal genera 31% de las emisiones asociadas a la industria de alimentos: producir un kilogramo de carne de res representa 129.75 kg de CO2 Eq, siendo el alimento que más contribuye al calentamiento global; seguido del cordero y el pollo con 31 y 9.5 kg de CO2 Eq, respectivamente. “Sin importar si llegan a venderse o no, o si terminan por no aprovecharse para consumo humano, esas emisiones ya no se pueden evitar”, agrega Valenzuela.
9.3 Gt de CO2 Eq La huella de carbono por desperdicio de alimentos a nivel global, similar a lo emitido por el consumo de 3.9 billones de litros de gasolina
Con motivo del Stop Food Waste Day, el 30 de abril, el líder de la app que transforma la merma de establecimientos de alimentos en oportunidades de rescate, refiere que de acuerdo con la FAO, cada año se desperdician más de 1,050 millones de toneladas de alimentos, es decir, unos 131 kg. per cápita, ligeramente mayor al promedio en México: 105 kilogramos.
Se calcula que 40% de la pérdida sucede en la comercialización minorista y en negocios de servicios de alimentos, lo que muestra la necesidad de que los actores del sistema que conectan la oferta con la demanda, apuesten por soluciones y procesos que promuevan la sostenibilidad y así evitar que productos en buen estado terminen en la basura.
Cheaf es una startup mexicana que surgió en verano de 2020 y consiste en una aplicación móvil gratuita en la que diversos negocios de alimentos, supermercados y restaurantes ofertan sus excedentes de alimentos bajo el concepto de “paquetes sorpresa”, para que los usuarios puedan rescatarlos por una fracción de su precio original y así evitar y reducir el desperdicio de alimentos.