La Asociación Hablemos Claro de Alimentos presentó este 26 de febrero la conferencia “Enfermedades transmitidas por alimentos: ¿qué son y cómo prevenirlas?” impartida por Beatriz Liliana Álvarez Mayorga, especialista graduada de la Facultad de Química de Universidad Autónoma de Querétaro.

La especialista abordó el tema de la Inocuidad alimentaria como un derecho humano que ha sido reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que cuenta con un día para la reflexión mundial sobre la importancia de tener alimentos seguros, el 7 de junio.
Una preocupación mundial
Es importante que desde el ámbito individual, corporativo y gubernamental se aborden distintos niveles de acción para preservar la inocuidad alimentaria según mencionó la ponente.
Las empresas pueden responder a esta demanda de alimentos seguros siguiendo las buenas prácticas establecidas a nivel global; pero también los consumidores tenemos un papel importante para evitar la contaminación final de lo que consumimos.
De acuerdo a los datos recopilados a nivel mundial por la ONU, de manera anual 600 millones de personas pueden enfermar como resultado de la contaminación de alimentos; además de existir más de 200 tipos de enfermedades relacionadas con productos alimenticios. De manera anual cerca de 420 mil muertes, que pudieron ser evitadas, son causadas por alimentos.
La inocuidad de los alimentos impacta en diversos Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos como prioridades por la ONU
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Finalmente, la ponente remarcó que la Inocuidad es una responsabilidad compartida
Prevención de la contaminación
La ponente remarcó que es importante partir de materias primas libres de patógenos y preferir proveedores que cumplan con normas internacionales de inocuidad y buenas prácticas sanitarias.
Un incidente por contaminación alimentaria tiene varios elementos: el patógeno, el individuo afectado (algunos individuos tienen mejor resistencia a los patógenos o barreras naturales), así como el alimento, ya que la distribución del patógeno suele ser heterogénea.
La especialista remarcó que la mayor parte de los patógenos no causan alteraciones en la percepción organoléptica de los alimentos, por lo que es difícil distinguirlos a simple vista o solo al probarlos.
Álvarez Mayorga también subrayó la importancia de la vigilancia epidemiológica de parte de las autoridades y que la población aprenda los pasos para el correcto empleo de los alimentos que incluyen:
- Limpiar
- Separar
- Cocinar
- Enfriar
Cada uno de estos pasos pueden evitar contaminación cruzada; así como la limpieza de superficies, utensilios y el personal que manipula los alimentos
La especialista concluyó la conferencia reafirmando que el riesgo cero no existe, de allí la relevancia de adoptar la mayor parte de las buenas prácticas como una costumbre al manejar nuestros alimentos.